Todos ustedes recordarán las trapisondas de
Christian Sanz, el entrañable plagiario que fue capaz, el solito, de convertir el escepticismo organizado argentino en un
chiste. Sabemos que no está bien hacer leña del árbol caído, pero esto es demasiado bueno para dejarlo pasar.
Nada menos que el comandante Clomro, el zapatista de las galaxias que fue capaz de darle una patada en el culo al mismísimo Ashtar Sheran (AntarCherán para Carlo Jezú), le da para el pelo a Sanz en su último
boletín.
Creemos que Clomro y el Mago Christian deberían resolver sus diferencias en un ring montado en lo alto del cerro Uritorco. Apostamos por Clomro.
Saludos,
Frater Suiluj+
Imponderable Metropolitano Archimandrita de los Superiores Desconocidos
EL COMANDANTE CLOMRO Y LOS ESCEPTICOS
¿Quién inventó al "comandante extraterrestre"?
La presente nota será publicada, si es posible, en ochocientos sitios web -se agradecerá a quienes deseen reproducirla en donde por afinidad temática pudiera tener cabida en sus páginas-, para que los que todavía creen que el Comandante Clomro fue un invento del ex-refutador de pseudociencia (ahora simplemente imparcial y respetuoso del delirio ajeno) Alejandro
Agostinelli, o de cierta otra gente del ámbito escéptico, sepan TODA LA VERDAD al respecto. Christian Sanz, presidente de
ASALUP (Asociación Argentina de Lucha contra la Pseudociencia), edificada sobre los vestigios del desaparecido CAIRP (Centro Argentino de Investigación y Refutación de la Pseudociencia), ya sabía bien cómo eran las cosas, pues en su momento se las aclaré con todo el historial del caso.
Este pretendido poseedor de "autoridad intelectual" para negar cuestiones extraterrestres, me daba la siguiente prueba de su falta de información en temas elementales:
(...) "existe un emprendimiento a nivel mundial llamado Proyecto SETI, que consiste -a groso modo- en un radar gigante que emite continuamente ondas con mensajes para ver si alguien en del espacio las responde. No creo que haga falta decirte que todavía no tenemos noticias de los muchachos extraterrestres. Probablemente sean sordos."
A efectos de ilustrarlo, le contesté: "no se trata de emisión de mensajes, sino de tentativa de rastreo de señales extraterrestres, por lo cual en todo caso esos seres no deben ser "sordos", sino mudos".
Sanz me ofrecía un premio (antes, de 10.000 dólares; seis años después, diez veces más) del denominado "Proyecto ET", de estos refutadores, si les daba pruebas extraterrestres, hasta que le contesté lo siguiente:
"No creo que me den el premio si les llevo una de esas extrañas moscas verdes que vi un par de veces, que parecen insectos artificiales de observación, que vuelan suspendidos en el mismo lugar como helicópteros mientras inspeccionan mirándolo a uno... Parecen máquinas y no bichos, pero no estoy muy convencido; menos para proponerlo al CAIRP. Quizá más bien para X-Files, luego de que vi el episodio de las cucarachas cibernéticas... "
"Así que, por ahora, como para no sentirme desanimado con esto de la indemostrabilidad de lo que yo pudiera presentar, me contentaré con lo de la imposibilidad por parte del CAIRP para determinar si hay conspiraciones de cucos negros o no, o si la calavera de cristal se hizo con tecnología de puta (no de punta, sino de la san puta), pero lo cierto es que ya con seis años de estar en el banco los 10.000 dólares, si se convirtieron en 100.000, los ET tal vez lo tenían calculado y están esperando que pasen más años, para que, con el millón que va a ser con los intereses acumulados, la noticia del premio dado por el CAIRP tenga más resonancia que el millón de Susana Giménez, porque 10.000 sonaba a miseria y 100.000 no termina de ser para tapa de diario."
"No pierdo mis esperanzas, y en vez del Loto o de comprar rifas, puedo recurrir a los ET diciéndoles -mensaje mental que captarán sin problema, pues monitorean todo, dicen- que tenemos la posibilidad de dinero fácil para la Causa, si nos dan una manito y bajan en el Obelisco. Que no me vengan con eso de que yo soy de ellos, que ya bajé, que aquí estoy y que me las arregle, porque con eso no convenzo ni a mis amigos; la gente quiere ver bichos insectoides o reptoides, no espíritus encarnados. Ni siquiera rubias extraterrenas: a la pleyadiana Asket, de Billy Meier, terminaron calificándola como cabaretera o algo de eso."
Así las cosas, nuestro intercambio de e-mails pasó de la discusión al buen humor, quedando ambos en buenos términos, ya con todo aclarado sobre el hecho de cómo había sido que me "inventé" a mí mismo como "personaje" extraterrestre, y no que haya sido invento ajeno. Mi descripción del historial del caso, que leyó, no podía dejarle lugar a la más mínima duda que no pudiera esclarecer consultando, si falta le hiciera, fuentes por mí referidas que están al alcance de quien desee investigarlas para no hablar estupideces porque el aire es gratis.
Pero con el paso del tiempo, vengo a enterarme de que este energúmeno, a mis espaldas y pese a todo lo ya aclarado, ha desandado lo recorrido en nuestros intercambios epistolares; insistió en utilizar estos mandamientos del "Decálogo del refutador:
2- Usarás datos que descalifiquen aunque puedan ser falsos;
3- No verificarás si los datos usados son falsos (ver los otros 8 en www.geocities.com/clomro/Ensayos3.htm), declarndo lo siguiente:
From: "Christian Sanz"
Sent: Thursday, October 03, 2002 1:56 PM
Subject: Re: Para escépticos
"Este caso me hizo recordar al comandante Clomro (supuesto ET), a quien Agostinelli me ha pedido en más de una oportunidad que no ataque (tengo los mails). Agostinelli tilda a Clomro de "tierno" (?), un calificativo medio extraño. Esa elocuente defensa de un pseudo-escéptico a un tipo que dice ser Extraterrestre, ha llevado a pensar a más de uno que Clomro es un invento de Agostinelli, cosa que veo muy probable." (¡Si será falso este Christian Sanz!...)
"Es sospechoso que sus ataques aparezcan justo cuando nos metemos con tantos ufólogos chantas que -paradójicamente- hablan bien de Agostinelli. Ahora entendemos por qué cada tanto algún delirante de estos nos asegura que ya han demostrado que sus fenómenos investigados son verdaderos y están probados. Cuando les preguntamos por qué afirman eso, nos dicen que convencieron a varios escépticos, entre ellos a Agostinelli!!!."
Publicado en: http://es.groups.yahoo.com/group/esceptica/message/10479?source=1
"Alejandro Agostinelli: un delincuente disfrazado de escéptico"
"Desde hace un par de semanas he sido blanco de injurias por partre de un siniestro personaje llamado Alejandro Agostinelli, quien, enmascarado en una falsa postura de escéptico, se le ha dado por tildarme de "estafador" y "falsificador", por un artículo que escribí sobre OVNIs y en el marco de mi desempeño en ASALUP (...) "
"¿Cómo se califica a quien defiende personajes indefendibles y hasta inventa a algunos de ellos?" (¡Falso este escepticoide!)
Publicado en: www.seprin.com/menu/notas2056.htm
Por lo tanto, yo, Clomro, hago pública la siguiente respuesta:
Christian:
Nuestro intercambio de mensajes hace unos años (www.geocities.com/clomro/Cartas5.htm), menos mal que está publicado, así todos pueden ver lo canalla y fallidamente artero que sos, al haber sabido cómo fue realmente mi historia y, pese a eso, insistís con algo que sabés que es falso). Nunca me pareciste bueno en lo tuyo, y por eso me doy cuenta de por dónde pasa tu problema con Alejandro Agostinelli: él sí que es bueno en lo suyo, cosa que de por sí te pone en una competencia personal con él. Alejandro no era del todo bueno en lo que hacía, allá por inicios de los años 90, cuando lo conocí, pero por algo se empieza...
Así comenzó la historia
Por entonces, era de ésos que, con el superpoder de la pluma o el micrófono en sus manos, desparramaba sablazos a diestra y siniestra, sin importar si algunas cabezas que cayeran no tenían nada que ver con sus acusaciones basadas en meros rumores o suposiciones. O caía fácilmente en engaños tales como el de dos viejos chotos que se adjudicaban la autoría de los círculos en los campos de Inglaterra, porque él prefería encontrarle una explicación "lógica" (aunque fuera falta de sustentación suficiente) a lo momentáneamente inexplicable, dado que el escepticismo tiene vicios tales. Si hay dementes que, cuando hay un asesinato, aparecen diciendo "fui yo", sin serlo, para hacerse famosos, ¿por qué no va a pasar lo mismo con huellas de origen no identificado? ¿Por qué va a tener que ser cierto que a la quemazón en el cerro El Pajarillo, cerca del Uritorco, realmente la hizo la persona que a Alejandro le "confesó" haber sido el autor? ¿Y por qué Alejandro publicó esas declaraciones tan confiadamente, como si acaso ese testimonio -probablemente falso, para desacreditar un posible fenómeno real- fuera evidencia suficiente contra la tesis de los que aseguran que fue una nave lo que produjo la huella? ¿Por qué?, porque -a mi juicio- estaba metido en su "personaje" y tenía que seguir la línea de investigación y divulgación que ese personaje le condicionaba. Estaba comprometido con su imagen pública, a tener que mantenerse en su status de refutador de testimonios dudosos.
Fue eso lo que lo llevó a la TV, y no la investigación del fenómeno en sí como "ufólogo escéptico", siendo que otros, realmente sí escépticos, no ufólogos, en vez de inventarse un papel de refutadores nada más, como Alejandro, se inventaron el doble e incoherente papel de ufólogos-refutadores (desacreditando testimonios al mejor estilo de Alejandro, pero no como él, con honra, desde la otra vereda, sino infiltrándose en la ufología para destruirla desde adentro). Alejandro no abusó de la posibilidad que tenía, para aparentar ser un "ufólogo escéptico" (siendo que había sido ufólogo), sino que se plantó claramente fuera de la ufología para cumplir su papel debidamente. Se convenció o nos convenció a todos de que no creía en los extraterrestres, y se puso a hacer de "abogado del diablo", a ver hasta dónde el argumento de quien afirma algo, es sustentable.
Cambios
Pero supongo que esa tarea lo aburrió muy pronto, porque es cansativo tener que dedicarse a discutir con la gente sin que de los debates se saque nunca nada en limpio ni en favor ni en contra de algo que es indemostrable y quedará en la duda. Era también una forma de ganarse antipatías inútilmente. Si debía cumplir su papel en el CAIRP obteniendo testimonios, ponerse a discutir con la gente que declarara sus experiencias, y aun delirios, ese rol, en vez de reportarle información, le impediría obtenerla. Entonces, se limitó a escuchar y grabar lo que le contaban. De todos modos, matizaba eso con sus apariciones televisivas en las que no perdía ocasión de manifestar descreimiento ante ciertos relatos, y así iba manteniendo su imagen de refutador, que en TV siempre hace falta. No sé cómo no se cansaba de eso y, en cambio, mejor se declarara neutral ante la creencia y ante el escepticismo (el cual de neutral no tiene nada, porque es prejuicioso), describiendo en vez de juzgar, dejando que la sola descripción de un determinado caso fuera suficiente para que todo loco o mentiroso se mostrara a sí mismo como tal, sin necesidad de agregar nada al respecto (cuando propuso que me invitaran al programa de TV en el que aparecí, él ya estaba entrando en esa órbita: la cuestión no era decir si Clomro estaba loco o mentía; Clomro iba a ser su propio constructor o demoledor según lo que dijera, sin necesidad de ningún Agostinelli pendiente de con qué refutarlo; y como eso, así hizo Alejandro con muchos otros que llevó al programa: les concedió un espacio para que se informaran y debatieran casos; no ofició de Inquisidor obstruyendo la llegada de esa gente a la TV).
Ideas extrañas
Claro que podrá decirse que darle espacio a gente que será refutada por terceros, sin necesidad de que él mismo intervenga en forma directa, es de todos modos una forma de manejar la temática para que una discusión enturbie un testimonio. O bien (volvamos a mi caso), dirán algunos: "Vos creés que Agostinelli es tu amigo y que te ayuda poniéndote a vos o a tu testimonio en los medios, pero es así como te usa y te quema para toda la cosecha; si realmente fuera amigo, ni te invita ni publica nada de vos". Entonces, siempre hay que buscarle motivos oscuros a las cosas que hace; no es libre de estar un día en Nueva York, ir a la ONU y ver a Sixto Paz Wells, sin que el amigo de éste, Jorge Mayorano, piense y declare como lo hizo, que "Si estaba ahí -por lo de Sixto, como "siguiéndolo" o "investigándolo"- éste está con los servicios" (de Inteligencia -FBI, CIA, etc.-). Un amigo mío ufólogo en cuya casa estuvo Alejandro con el bolso en que solía llevar sus papeles, grabador, etc., me dijo: "éste seguro que es del Opus Dei, y ahí llevaba esas metralletas que usan".
Escuchar tantas pavadas era apenas quintina; para "cartón lleno" seguían faltando un par, y veo, Christian, que no quisiste perderte de llevar el juego a lo último: cantaste ¡bingo! llamando a Alejandro "delincuente" y "siniestro personaje"... ¿Qué pasa que a un "delincuente" no lo denunciás a la justicia? ¿Quién es el verdaderamente "siniestro" en toda esta polémica? Vos, que decís que después de los programas donde vas la gente se la pasa llamando a ASALUP, ¿tenés idea de la MUCHÍSIMA MÁS GENTE para la cual ustedes los refutadores televisivos son los personajes más siniestros de los debates sobre temas paranormales? Menos mal que Alejandro se empezó a ganar simpatías desde que se salió de ese repugnante rol que ocuparon los que hoy no aceptan su cambio de imagen pública, emergente de un cambio de sentido interno.
Las apariencias engañan
Según mi relato hasta aquí, deduzco que te hizo caer en la trampa de la imagen a vos también, Christian; yo no me la creí pero vos sí: como amigo, me limité a ver el papel que él interpretaba, tanto como él, como amigo, observaba el mío sin interferir. Pero como con vos lo que había no era amistad, sino afinidad de imagen, sólo podías llevarte bien con él mientras fuera lo que vos querías o te convenía que él fuera. No, Christian, él nunca fue lo que vos sos; y si acaso creyó serlo, no se perdió tantos años como te estás perdiendo, para darse cuenta de que la vida es para disfrutarla. Por algo él puede decir (a diferencia de vos, aunque me vinieras con que solés ir a Las Leñas, a Las Vegas o a Las Vergas) que estuvo en las ruinas en Palenque, en San Cristóbal de las Casas con los Zapatistas superiores de Marcos, en el crucero místico y el grupo de Teatro Místico, en Capilla del Monte, en el Templo de la Buena Voluntad en Brasilia, en Abadiânia con Joao Teixeira, en las comunidades new age de Novo Amanhecer o en Alto Paraíso, o en España con Ignacio Cabria. Supongo que todo eso habrá incluido tamales, frijoles, vinos, tequila, caipirinha, arroyos, lagos, mares, selvas, lunas y estrellas. ¿Y todo por qué? ¿Por "refutar"? ¿Vos te la creíste ésa que te vendió, de que por desmentir lo que digan unos delirantes, chantas o mentirosos, se va a recorrer medio mundo y vivir como Fox Mulder? (cuando descubrí X-Files, el departamento del agente del FBI tenía una onda que ya me parecía bastante familiar, luego de mis visitas a Alejandro). Sí, te lo creíste y se lo creyeron todos; estaba cumpliendo el papel más fácil que había para llamar la atención sobre un tema, sin necesidad de saber mucho ni de decir las cosas como son. Bastaba con tener alguna idea y listo (que es lo que ustedes los refutadores hacen: decir que yo soy un invento de Agostinelli, y listo, con eso está bien; para qué indagar si es cierto o no; que "la carga de la prueba recaiga en Clomro", y sea él el que presente pruebas de que nadie lo inventó, mientras ustedes no presentan ninguna evidencia de que soy invento de alguien). Pero sucedía que Alejandro empezó a tener mucha información de lo que investigaba, desde el momento en que, para decir las cosas con fundamento, investigó más a fondo de lo que en principio lo hacía cuando nadie se lo exigía. Y al convertirse en alguien no ya con "alguna idea" de lo que decía, sino con mucho conocimiento de lo que investigaba, no podía cometer el error de decir cualquier cosa como vos estás diciendo acerca de la invención agostinelliana de Clomro.
Para acribillar a una secta, grupo, chanta o mentiroso tirándole con munición tan surtida que entre todo el alboroto ya no importaría tanto decir palabra más, palabra menos, Alejandro disponía de todas las mismas falsedades que ciertos sectólogos seguían creyendo autenticidades y que, por lo tanto, seguían divulgando; sólo que él se dio cuenta de que se estaba jugando sucio y se empezó a retirar del juego.
Volviendo a los cambios
Alejandro se replegó de aquella ofensiva refutadora que lo caracterizaba, en ocasión de algo que su amigo el periodista Alfredo Silletta (presidente de FAPES, Fundación Argentina para el Estudio de las Sectas) juzgó mal cuando lo pretendió descalificar públicamente diciendo que "le habían lavado el cerebro" (o algo así, perdón si mi memoria no da para la textualidad absoluta), porque Alejandro había publicado algo durante la "caza de brujas" periodística de 1992, en cuanto a que las denuncias y publicaciones estaban causando, a gente de ciertas sectas, daños mayores de los que dentro de ellas pudieran sufrir.
Más tarde vi cómo Heriberto Janosch (en representación del CAIRP) ocupaba en los debates televisivos el lugar que Alejandro dejó vacante. Yo le comentaba a Alejandro que Heriberto me recordaba en algunas cosas al Agostinelli de antes, y me decía que sí, que se veía reflejado en cómo él había sido cuatro años atrás. Sólo que yo lo veía con una diferencia: Heriberto no tenía la malicia, irónica, pero profesional, de Alejandro, sino una cierta ingenuidad y carácter bonachón, de alguien caído como en paracaídas, pisando en falso en un terreno para víboras venenosas, de donde espero que haya salido, porque la TV puede hacer que a la gente se la odie por papeles como el que él cumplió, y si no fuera porque lo conocí en persona, yo sería uno de los miles o millones a quienes Heriberto les cayó mal. Menos mal que no le inventaron alguna supuesta complicidad conmigo, por el hecho de que en un programa de televisión habló bien de mis propósitos, que más allá de la cuestión extraterrestre o no extraterrestre mía, terminó por entender en lo que hace a la vertiente social de mi lucha. Fue muy curioso que, a la salida del primer programa donde estuvimos enfrentados, en donde Heriberto había dicho cosas en mi contra, me tocó en suerte ocupar un lugar en el mismo vehículo que él, en un viaje de 50 kilómetros, durante el cual pude ponerle en claro lo suficiente para que, en un segundo programa -en el cual se suponía que como refutador debería hablar en mi contra- cuando le tocó su turno dijo bastante en mi favor.
Clomro, los "escépticos" y el origen del personaje
Conmigo, gente como Alejandro o Heriberto se salió de sus roles de refutación escéptica, porque me conocieron lo suficiente. Yo puedo ser amigo de gente como ellos, aunque a los místicos y ufólogos les parezca que amistades así proyectan sombras sobre mí (a mí qué me importa lo que digan de con quién me junto), o aunque escépticos como vos, Christian, pretendan que Alejandro no puede tener como amigo a alguien como yo. Vos, al parecer, no sabés mucho no sólo del tema en cuestión, sino ni siquiera de la amistad: no entra en tu cabeza sellada con hormigón, el hecho de que un escéptico y un creyente puedan ser amigos (y te digo más, para que sepas: mi amistad con ese "escéptico" ha resultado para mí más importante y sólida que la que tuve con la mayoría de los que creían en las mismas cosas extraterrestres que creía yo, pues mis mejores amigos no necesariamente son las personas que comparten lo que pienso).
No sabés mucho de cómo desarrollar una labor refutadora basada en PRUEBAS, y por lo tanto te basás en suposiciones infundadas. Toda tu falsedad -de la cual sos conciente- de que Clomro es un invento de Alejandro, puede ser desmontada fácilmente por un jurado imparcial, al que le fueran aportadas las pruebas que siempre tuviste a mano y omitís, de que Clomro fue un invento de sí mismo y no de Agostinelli ni de nadie. Tenías una fuente de consulta que acceder, antes de vertir cualquier suposición sobre si a mí me inventaron o qué: mi página de Internet contando TODA LA HISTORIA de cómo fue que aparecí como el "Comandante Clomro". Te envié y leíste esos textos; no te me vengas a hacer el que no sabés, porque CONMIGO NO JUGÁS.
Pero no; era más cómodo seguir diciendo MENTIRAS sobre Alejandro y sobre mí, pese a ya tener conocimiento de que a Alejandro lo conocí en 1991, y lo que declaro de que en 1986 tomé este cuerpo, que en 1987 se me ocurrió teatralizar inventando un personaje extraterrestre que se manejara entre la ficción y la realidad (yo podría hacer de mi historia humana-extraterrestre una ficción que personificar, en vez de una realidad que demostrar con "pruebas", que no las tengo); que en 1989 lo hice en FM Capital, de La Plata; que en 1994 refloté la idea con una carta al CAIRP donde por primera vez firmo como "Clomro", y con la cual lo tuve durante meses intrigado a Alejandro en cuanto a quién la había escrito, porque del primero que me burlé con ese juego fue de él; que en 1995 volví a la radio con el personaje, ya definido como "Clomro, el comandante" y con el pasamontañas; que en 1996, a la salida de otro programa de radio, fui a visitar a Alejandro, le mostré la grabación y le encantó para hacer algo así en televisión; meses después me invitaron para un programa en un canal de cable en La Plata (fue mi primer antecedente televisivo como Clomro con la cara tapada, la gorra y guantes), y que meses después, en 1997, estando Alejandro en la producción de "Frente a Frente", en TV América 2, hicimos el programa en el cual vos y una manga de imbéciles del escepticismo, la ufología y el espiritualismo empezaron a decir que Clomro era un invento de Agostinelli o del CAIRP.
Pues bien: la carta al CAIRP, de inicios de 1994 tiene que constar en los archivos de ASALUP, y si no, bájenla de la sección cartas de mi web; en FM Aquario, de La Plata, indaguen sobre si acaso fue Agostinelli quien "me inventó" para que me entrevistara allí Jansen Cintra Mata en 1995; en Radio Capital, indaguen si Beto Vásquez recurrió o le pidió permiso a Agostinelli para entrevistarme, y hagan lo mismo con FM Platense donde me invitó Ángel Insaurralde en 1996 (las entrevistas están textualmente documentadas en la sección programas, de mi página), o en el Canal 4, con Nacho Otero el mismo año; todos antecedentes que demostrarán que yo no necesito más que a mí mismo para "inventarme", sin necesidad de mi amigo Agostinelli que, eso sí, fue de apreciable ayuda para que accediera al programa en el que estaba en la producción en 1997, pero eso fue todo su papel. Y si, así y todo, ustedes le critican el hecho de que "él se prestó para que fuera invitado un delirante como yo", les pregunto: ¿acaso creen que él no tiene derecho a divertirse? Con un personaje como yo, íbamos a tener polémica y diversión para rato, y sabrás que al final así resultó, pues sobre mí se polemizó y si hicieron bromas en varios programas durante meses. A los que se creen que estos temas hay que tratarlos con "seriedad" y acartonamiento, Alejandro y yo les decimos que NO: QUE HAY FORMAS MÁS AMENAS, DIVERTIDAS Y LLAMATIVAS para hacer las cosas y captar la atención de la gente, que contando de aburridos relatos de ovnis que ya en TV tienen poco efecto. La experiencia profesional en medios por parte de Alejandro, y mi condición de Lic. en Ciencias de la Comunicación Social, deberían decirte algo al respecto de por qué dos tipos que se dedican a divulgar estos temas (él con sus entrevistas, yo como entrevistado) de pronto se ponen de acuerdo en que esto del extraterrestre encapuchado va a ser un fenómeno mediático, y... ¡pues adelante con la iniciativa! Si no entraba Alejandro en el medio, por un lado o por el otro yo solito iba a seguir escalonando mi ascenso desde las radios a los canales de TV, y él hubiera tenido que limitarse a estudiar y hablar del "fenómeno Clomro" desde afuera. Pero decidió hacerlo como observador participante. ¿Alguna objeción? Él estaba invitando al programa conducido por Alejandro Rial a todo tipo de personajes, famosos y desconocidos, vinculados a temas esotéricos, cósmicos, paranormales, y ¿acaso tenía que dejarme afuera por alguna razón? Si yo era uno más entre tantos personajes del carnaval mediático misticósmico, ¿qué problema había en que me invitara a mí también?
Agostinelli y los "delirantes"
Pero, claro, yo no soy el problema puntual: a Alejandro lo criticaron porque invitó a contactados, a delirantes de la New Age, lo que sea. No le perdonaron el hecho de que "promoviera" dándoles un espacio en TV, a gente a la que "se supone" que él debería negarle todo acceso. No, Agostinelli, como "buen escéptico y refutador", debía sólo invitar a gente como Mario Bunge, como Martorelli el astrónomo, o como vos... y NADA MÁS. Porque ustedes NO ACEPTARON que Agostinelli pretendiera que los personajes discutibles del espiritualismo, lo paranormal y lo extraterrestre tuvieran PRESENCIA ante el público, para desarrollar la polémica permitiendo que esa gente diga lo suyo EN PERSONA. ¿Y saben por qué ustedes no lo aceptaron?: porque ustedes prefieren no polemizar DE FRENTE: atacan por la espalda y en ausencia del sujeto en cuestión, para que éste no pueda someter al público imparcial sus argumentos.
Ustedes preferirían una televisión en la cual estuvieran solos frente a una cámara hablando de "los delirantes, chantas y mentirosos", y no una TV donde tuvieran que vérselas FRENTE A FRENTE con alguien de la parapsicología, del contactismo, o la ufología, porque saben que, ante el público, ustedes los refutadores están tan MAL POSICIONADOS que, cuanto más nos atacan, más se entierran solos y más hacen que el público nos apoye. Lo saben. Saben que ustedes no son invitados a los programas por ustedes mismos, sino en tanto haya un invitado y un tema, y a ustedes los ponen para realzar a ese invitado y a ese tema, y no para que ustedes queden bien parados: la gente los detesta, no los soporta, no los quisiera ver en ningún debate, pero los productores de TV no escuchan al público y siguen dándole a la gente lo que la gente NO QUIERE. Querían a Agostinelli cumpliendo ese triste papel, como compañero de ustedes, pero hace tiempo que se dio cuenta de que ese papel es para estúpidos que estén a gusto cayéndole mal a un público que les dice "¡NO!, NO QUIERO REFUTADORES: quiero escuchar al testigo y yo mismo saco mis conclusiones sin que ningún escéptico tenga que estar ahí para que yo sepa lo que pensar del tema". Y así, Alejandro, a ustedes los dejó solos y se fue a hacer lo suyo, y bien hecho, como a él le gusta y no como a ustedes les hubiera gustado. Se fue a hacer un programa donde a toda esa gente rara y curiosa que había conocido durante los años de refutador, la llamó para que eso de lo cuál escribía sus notas en La Prensa y Descubrir, tuviera un ámbito televisivo de discusión. Y digo -porque lo dijo- DISCUSIÓN, que no es lo mismo que promoción; él no invitó a nadie -y eso me incluye- para "promocionarlo", sino para alimentar la discusión, el debate de toda esta temática.
TV: "Volveré, y haré millones"
Es cierto que, de algún modo, a mí ese programa producido por él me promocionó bastante, y era de calcularse que así resultaría la aparición de un encapuchado diciendo ser extraterrestre, pero si Alejandro realmente hubiera tenido idea de hacer conmigo algo que promocionar y explotar, me habría hecho desfilar por todos los talk shows que abundaban por entonces, cosa que NO HIZO. Por el contrario, evitó que lo mío pudiera transformarse en algo que se disparara demasiado lejos si le dábamos más presencia de la poca que le dimos, con un par de presentaciones y NADA MÁS. Si él y yo fuéramos la clase de gente que ustedes creen, hasta muñequitos de Clomro y algún luchador tipo "Titanes en el Ring" hubiéramos puesto en el mercado arrasando todo, porque eso hubiera sido muy sencillo de hacerse. Creo que Alejandro y yo éramos demasiado RECTOS y ÉTICOS; a veces me pregunto si hicimos bien al no convertir esto del comandante extraterrestre en un negocio grande, y decirles a todos ustedes: "¡Sí, somos unos comerciantes, ¿y qué?!" Realmente, después de haber sido calumniados de esta forma, le propondría a Alejandro, AHORA SÍ, que hagamos con esto unos buenos billetes, porque la cosa da para hacerlos. Así la próxima vez que seamos criticados por ustedes y otros, les contestemos: "sí, somos comunicadores sociales creativos, ingeniosos y buenos comerciantes de nuestras ideas" (yo, la idea del extraterrestre, él, la que se le ocurriera para -esta vez sí- "promocionarme").
¿"Escéptico"? vs. ¿"pseudociencia" de qué?
Tal vez todavía no te hayas enterado de que Alejandro es, a nivel mundial, uno de los más importantes especialistas en la parte sociológica de las cuestiones extraterrestres, más allá del fenómeno ovni o contactista en sí, y que tiene nivel para escribir incluso guiones fílmicos con historias de la temática, mejores que las de Chris Carter. Si en vez de vivir en Buenos Aires viviera en Hollywood, allá lo llamarían "genio" en vez de "chanta", "pseudoescéptico", etc., porque no viviría entre gente con la mediocridad de ustedes. Y en cuanto a qué tan "escéptico" es, así como yo fabriqué un personaje extraterrestre con pasamontañas para poder entrar en los medios (donde algo así es bienvenido, porque atrae), Alejandro personificó al refutador que los debates televisivos y la prensa necesitaban para ponerle sal y pimienta a la polémica. Es decir, les vendió a todos una imagen que hasta quizá él mismo la haya comprado en algún momento, pero lo que él piense y crea -que es cosa suya y no es su trabajo tener que publicarla- es algo que no tenemos por qué preguntarle, ni prejuzgar que no lo tiene guardado para él solo, y hay quienes creerán que sólo sabe lo que dice (es decir, lo que quiere que crean de él). Si vos, Christian, te lo creíste y ahora te das cuenta de que un "escéptico" no se molestaría en investigar tanto lo que sabe que "no existe", mejor que empieces a desligarte de la realidad de él, que no tiene ni tuvo nunca nada que ver con la tuya. Si armó y desarmó el CAIRP, bien hecho; eso era sólo una proyección de su irrealidad, que no podía perdurar cuando, finalmente, asumiera su propia realidad. La realidad de que no es un escéptico refutador de ninguna pseudociencia, sino un estudioso, a nivel científico, no de fenómenos paranormales y ovnis, sino psicosociales. Y como buen estudioso a nivel científico, no puede dedicarse ni al escepticismo (porque eso es de mentes cerradas y no abiertas como la ciencia requiere), ni a la refutación de la "pseudociencia", porque él ya sabe que hay mucho de "pseudocientífico" que es IRREFUTABLE, y dio un paso al costado para dejar que mejor seas vos y tus colegas quienes se estrellen, por obstinados y escépticos, contra la evidencia que mucho de lo hoy "pseudocientífico" viene aportando para renovar, revitalizar la ciencia con realidades que habrá que empezar a aceptar que son tan científicas como las que se miden con termómetro o contador Geiger, por más que a éstas no haya aparatos que las midan, y no porque no hubieran trabajado mucho en eso Marconi, Tesla o Wilheim Reich, sino porque la nanotecnología y la física cuántica recién empiezan a revelarle a las masas lo que unos ya sabían a inicios del Siglo XX, y otros hace miles de años.
A modo de consejo
Te propongo, Christian, que después de esta carta, si quisieras volver a declarar públicamente que Clomro es un invento de Alejandro Agostinelli, ya no lo hagas diciendo que es "muy probable"; aseguralo con convicción y pruebas, o no digas nada. Si sos ignorante y, como tal, te manejás con suposiciones, guardátelas, porque la gente no las necesita; dedicate a hablar de lo que sepas, no de lo que dudes. Porque si, a sabiendas de que lo que estás diciendo no es cierto, insistieras con esto de que Agostinelli "me inventó", ¿qué tal estaría si ambos te ponemos una demanda por difamación hacia mí y hacia él, presentando las debidas pruebas de que el "personaje extraterrestre" mío data de antes de que Alejandro y yo nos conociéramos, y de que él no tuvo relación alguna con las iniciativas mías por las cuales estuve en los referidos primeros programas en 1995 y 96, con pasamontañas y con el rango y nombre de "Comandante Clomro"? Si vos tuvieras cómo demostrar lo contrario, entonces presentarás lo que corresponda. Si no, callate la boca y dedicate a la investigación y no al rumor de chusma de barrio. Hacé como Alejandro, que cuando se dejó de hablar porque el aire es gratis, se salió del triste papel que ahora vos ocupás en una organización escéptica de refutación de pseudociencia, en vez de mandarla al carajo como hizo Alejandro y dedicarte a vivir la vida con intensidad, en vez de procesarla por un filtro que no deja pasar, para que puedas recibir e incorporar a tu existencia, realidades que siempre te parecerán falsas porque no estarán a tu alcance bajo tantos encuadramientos cientificistas y escépticos que restringen tu amplitud de visión.
Para terminar, quiero aclararte que no has dejado de caerme simpático por más que seas un cero a la izquierda en investigación y le agregues varios ceros atrás a la rumoración de falsedades, porque yo separo tu mediocridad refutadora de tu intención de realizar un servicio que beneficie a la sociedad alertando sobre chantas y mentirosos. Es elogiable que pretendas alertar a la sociedad sobre "el chanta Clomro" o el "delirante Clomro", y el "pseudoescéptico Agostinelli"; la intención es buena. Pero la metodología, desacertada.
Que yo sea o no extraterrestre, en todo caso será, ante la ley, una realidad indemostrable o un delirio mío con el cual no daño a nadie y por lo tanto no es un delito. Que ante la ley Clomro pueda ser tan sólo un personaje con seudónimo para interpretar un papel, no supone que el sistema jurídico deba establecer qué tan real o de ficción es ese personaje: tan sólo se podría concluir en que se trata de un "personaje". Por lo tanto, en defensa de mi derecho de que sobre mi "personaje" no sean inventadas historias difamatorias contra MI PERSONA, te sugiero consultar con los abogados de ASALUP qué tanto puedas estar pisando en falso al entrar vos en complicidad con las versiones que pretenden hacerle pensar al público que el autor del personaje Clomro no soy yo, sino Agostinelli, y que Agostinelli cometió algún tipo de "falta" (?) al haber "inventado" un personaje extraterrestre con disfraz de guerrillero.
Dale gracias a Alejandro por tener un X% de conciencia Crística: te perdona como Jesús enseñó, de modo que en vez de una "demanda", "te-manda..." (al carajo). Y por mi parte, si tuviera que hacer una lista de imbéciles que pretenden desacreditarme con falsedades como ésa, los juzgados tendrían tanto trabajo que los estaría distrayendo de ocuparse de delitos realmente importantes. Éste es un problemita que se podría simplemente arreglar a las trompadas. Es decir: hablás de más, y te llevás unos moretones en la cara. En el tiempo de los facones, te llevabas una cicatriz como Rufino Tamayo en "Malevo", si te iba bien. En el tiempo de las espadas, no te llevabas nada: te llevaban con los pies para adelante. Pero ya ves: todo evoluciona y lo único que te llevás, es un buen consejo: sé mejor persona, mejor investigador, y cuando vuelva a la Argentina te invito un café, así nos reímos de los viejos tiempos.
Por hoy, en reciprocidad para con tus comentarios públicos sobre mí, te desacredito públicamente a través de esta carta, y mañana te elogiaré si por cambios de actitud en vos, lo merecieras. Yo no compito contra vos como vos contra Alejandro: estoy en otra categoría, desde donde las realidades se ven mucho más claras que desde en medio del escepticismo; lo suficientemente claras para decirte bien qué debés hacer si querés ser alguien a quien la gente recurra con confiabilidad en busca de asesoramiento, como representante que sos de ASALUP, porque si no, lo último que la gente necesitada de orientaciones y ayuda va a hacer, es ir a una organización así, cuyos directivos son capaces de difamar gente sin fundamento y por meras suposiciones, en vez de aplicarse a los fines específicos que constan en los estatutos institucionales, y cumplir la labor social que como servidores de la comunidad les corresponde.
Comandante Clomro
Monterrey, México,
Agosto de 2003
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